Camino a los 20, cada vez que veia porno procuraba ponerme videos donde aparecieran mujeres calzando katiuskas, me excitaban, y no poco, me llamaron mucho la atención las botas hunter:
Cuando cumplí veintitantos años, pensé que era hora de darme un capricho, empecé comprandome para probar unas botas de montar a caballo básicas (marca fouganza), eran frías e incómodas porque no tenían plantilla, tras ponerle unas la cosa mejoró bastante, y tras probar a salir con ellas un par de dias a la calle y también me compré un equipo básico de equitacion y estuve probando a ir a clases de montar a caballo (me apunté en parte para ver a chicas montar) tras un par de clases me fijé en una compañera, era rubia, de ojos azules y llevaba unos pantalones de montar blancos, un polo rosa claro y unas botas hunter con efecto gloss a juego con su polo, el tercer dia, cuando acabó la clase, coincidimos en los establos, tuvimos la típica cháchara trivial, le pregunté como se llamaba, su nombre era Sandra, le dije mi nombre y me preguntó que qué hacía un chico como yo realizando una actividad de chicas, le dije que me gustaban los caballos (mentirijilla) y me hizo un cumplido. Justo después noté cierta tensión en el ambiente, seguímos hablando con cierta incomodad y con risitas tontas por parte de ella, mientras hablábamos, ella entró en la zona que tienen reservada para guardar a los caballos (estaba vacía) yo entré también mientras hablaba sin que se notara mucho, ella seguía hablando conmigo mientras se acercaba a la puerta para cerrarla, teníamos nuestro momento de intimidad.
Mientras manteniamos relaciones sexuales, Sandra me confesó que siempre quiso hacerlo con un jinete en los establos, parece que le excitaba el tema ecuestre tanto como a mi. Al salir le pregunté acerca de sus botas hunter, más específicamente acerca de la comodidad y la relación calidad/precio, las puso por las nubes. Sandra, si volvemos a encontrarnos y a tener sexo, que sepas que yo también calzaré unas hunter.
Poco tiempo después procedí a comprarme unas, elegí unas color azul clarito y con efecto gloss, eran ligeramente llamativas, mejor, así se fijarían en mí, que es lo que quería. Recuerdo que la primera vez que me las puse sentí que era como caminar sobre algodón, el tacto con la planta del pie era muy cómodo, y también se ajustaban a la rodilla, estilizando la pierna pero sin apretar demasiado, en este momento entendí lo sexis que pueden sentirse las mujeres con sus botas de caña alta. En fin, las guardé, y no tardó mucho en llover, entonces fuí a estrenarlas, pasé por un descampado y las bauticé en el barro, luego las limpié en un charquito.
Varios dias en los que llovió me las calcé por mi ciudad, acostumbraba a coger el autobus, y ahi siempre procuraba sentarme cerca de otras mujeres que llevaran este tipo de botas, un dia me senté cerca de una chica que llevaba unas hunter rojas, al sentarme tomé postura y casualmente rocé mis botas con las suyas y las mantuve haciendo contacto para ver si retiraba la pierna, lo hizo y me hizo un comentario acerca de mis botas, se ve que le llamó la atención ver a un hombre con ellas
, le seguí la bola un poco, seguimos hablando de trivialidades e intercambiamos telefonos.Intercambiamos mensaje un par de dias y quedamos, ese dia ambos llevamos puestas nuestras botas, ese dia supe que tenía que proponerle de alguna forma tener sexo, durante la cita me fije en que a veces miraba mucho mis botas, me tocaba y rozaba sus piernas con las mias, tenía varios indicios que me indicaba que a ella le gustaba, le propuse irnos y la acompañe a casa, me invitó a subir, follamos y me permitió correrme en sus botas.
Pero mi gusto por la goma tambien estaba relacionado con otros aspectos del mundo fetiche, y es que en esta epoca empece a ver videos de mujeres calzando botas de agua mientras llevaban una malla de latex, algo así:
Mi proxima fantasía sexual es tener sexo con una chica que lleve unas botas de agua (hunter a poder ser) y un traje de latex.
